Si estás planeando una escapada a Sevilla, hay un rincón que no puedes dejar de explorar: Triana, el barrio más castizo, vibrante y lleno de alma de la ciudad. Situado al otro lado del río Guadalquivir, cruzando el histórico Puente de Triana, este barrio es mucho más que un lugar: es una forma de sentir y vivir Sevilla.

Cuna de artistas, alfareros y grandes figuras del flamenco, Triana conserva intacta la esencia de lo auténtico. Pasear por sus calles es sumergirse en un mundo de azulejos, balcones con macetas y patios llenos de vida. Desde la tradicional Calle Alfarería hasta el bullicioso Mercado de Triana, cada rincón respira historia y carácter.

Déjate sorprender por la magia de la Calle Betis, con sus coloridas fachadas frente al río y sus terrazas con vistas a la Giralda. Vive el ritmo del barrio con espectáculos de flamenco en vivo, prueba las tapas más sabrosas en sus bares y tabernas, y siéntate al atardecer a ver cómo el sol se despide sobre Sevilla desde el paseo fluvial.

Triana, es un lugar donde la tradición convive con la modernidad.